Celia y Compay Segundo, reyes de la alegría, amor y sabor
Por: Alejandrina Uribe-Betancourt
E-mail: alejandrinaubars@gmail.com
Una persona sólo muere solo cuando ha sido olvidada, porque mientras permanezca en la memoria y en el corazón de su gente, siempre estará viva. La Frase anterior, aunque no textual, forma parte de las creencias y filosofía de vida de varias de nuestras etnias indígenas, y en lo particular comparto con ellas esta cosmovisión que tienen de la vida y la muerte. Porque cuando una persona ha pasado al olvido de nuestros afectos, aunque esté físicamente viva en el fondo ya ha empezado a morir.
Queridos amigos del mundo infinito de las letras, partiendo de esta reflexión inicial, hoy me aparto de la tónica de esta columna para dedicarle unas apalabras a esa guarachera eterna, bella por dentro y fuera que es nuestra inmortal Celia Cruz, así como a ese señor de pensamiento filoso y ritmo sabroso que es Compay Segundo.
Ambos fallecieron (sólo físicamente), dejando huérfano de padre y madre al son y la salsa. Cuba, nos dio dos grandes talentos de la música latinoamericana, pero más allá del virtuosismo que ellos demostraron en cada paso que dieron, durante su dilatada y fructífera trayectoria artística. Deseo resaltar que los más hermoso de estos dos seres especiales es que se caracterizaron en ser personas de una gran sencillez, una gran alegría por la vida y con mucho amor y sentido del humor para dar y compartir.
Una persona no sólo se hace especial por los talentos que haya desarrollado en la vida, tampoco por los premios éxitos materiales que logre conquistar, sino porque es capaz de sembrar en su entorno alegría, brindar su mano amiga y en especial tener un corazón generoso.
Creo que el buen sentido del humo y la generosidad, además de ser claros signos de inteligencia, al menos para mí son una señal, de alguien que tiene a Dios en su corazón.
Estas cualidades, fueron parte de la vida de Celia Cruz, la guarachera del mundo y Compay Segundo y quienes son amantes de los ritmos caribeños o simplemente los que de una u otra forma sentimos cariño por ellos, podemos recordar que la muerte, es sólo un paso hacia la vida verdadera, y mientras las persona que están ausentes físicamente de nuestras vidas las recordemos con cariño y amor en nuestros corazones, vivirán.
Otro aspecto que deseo destacar de la gran Reina de la Sala , era su capacidad para reinventarse, manteniéndose por siempre joven. La juventud no es un asunto de arrugas, canas o kilos de más, es un estado emocional que nos permite sentirnos renacer en cada día y es saber que los años son una fuente de sabiduría que pueden enriquecer nuestras experiencias. Celia con su eterna sonrisa, sus graciosas pelucas y llamativo vestuario, así como con su potente voz, no sólo fue el símbolo de una mujer trabajadora que con esfuerzo y dedicación brilló en el escenario mundial, sino también de energía, gratitud, libertad y amor. Era una mujer auténtica, sin copias y creo que de ella no sólo podemos aprender su tumbao, sino su alegre enfoque por la vida.
Compay Segundo por su parte, como buen cubano es una muestra de que nunca es tarde para triunfar (a los noventa años se ganó el Grammy y alcanzó fama mundial), sino también de tomarse la vida con alegría y amor. Francisco Repilado, nombre de pila del “Maestro del Son”, compuso más de 100 canciones y creó un instrumento llamado armónico, una especie de guitarra de siete cuerdas con una sonoridad similar a la del cuatro. Además, consiguió que todos quienes lo conocieron nombraran la palabra "jovialidad" para hablar de él. Para él “La vida del músico siempre es alegre” y como siempre decía: “uno no puede dejar que lo mate el hastío y en la vida hay que disfrutar de todo, pero con moderación”.
Celia y Compay nos dejaron su eterna sonrisa y gusto por las cosas sencillas de la vida, algo que aveces olvidamos hacer por causa de entregarnos a las malas nuevas que siempre abundan en el mundo de hoy, amigos aunque ahora una cubalibre no nos sepa igual, porque ya no tenemos el azúucar de Celia o el son de Compay, si podemos tener una buena sonrisa para cada día, jovialidad, generosidad y mucho amor para los nuestros. Así seguiríamos fortaleciendo esa semilla de amor y vida que ellos sembraron y que a nosotros nos toca germinar.
Que Dios los tenga en la gloria y que junto a Tito Puente pongan a bailar a todos los ángeles del cielo.
Para finalizar les dejo dos videos musicales de estos grandes de la salsa y la música latinoamericana, Celia Cruz nuestra eterna reina de la Salsa y Compay Segundo, nacieron en Cuba y con su alegría y talento brillaron en el mundo entero y por eso son seres cuya luz no cesa de brillar. El primer video incluye el homenaje que se le hiciera a Celia Cruz poco antes de su muerte y cuando ella canta con Gloria Gaynor I will survive (, también incluye la improvisación que le dedicó el cantante de salsa Víctor Manuel durante su funeral y una canción donde ella recordaba que le faltaba Cuba, su tierra amada a la que lamentablemente no pudo regresar jamás
Gloria Gaynor & Celia Cruz - I will survive
(Homenaje a Celia Cruz)
El segundo video es con uno de los temas emblemáticos de Compay Segundo con el Buena Vista Social Club Chan Chan
Cariños y bendiciones,
Alejandrina.
Copyright
Apreciados amigos estos textos de la serie Vivir en Armonía by AUB, son propiedad intelectual de su autora Alejandrina Uribe-Betancourt. En este caso si aclaro que la historia del águila (que coloqué al principio entre comillas) está en Internet bajo el título de “La Renovación del Águila” y es de autor desconocido, el análisis posterior a este escrito pertenece a mi persona, quien lo desee lo puede copiar y/o traducir, con tal que haga referencia a las fuentes, y que no sea con fines de lucro (comercial). En tal sentido, espero que citen la fuente con el link (hipervinculo) de este blog Pax, Ars, Vita by Alejandrina Uribe-Betancourt http://paxarsvita.blogspot.com/
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