sábado, 24 de diciembre de 2011

Siguiendo la Estrella de Belén...



Siguiendo la Estrella de Belén...




Por: Alejandrina Uribe-Betancourt @AlejandrinaUB


Amigos todos, hoy sábado 24 de diciembre de 2011 se celebrará uno de los acontecimientos más importantes dentro de nuestra cultura cristiana, como lo es el Nacimiento del Niño Jesús en un humilde portal de Belén quien vino a este mundo para darnos una gran enseñanza de amor, fe y hermandad.
La historia del Nacimiento del Rey de Reyes, también nos habla de tres poderosos reyes, quienes siguiendo la luz de una estrella llegaron, hasta el lugar donde había nacido aquel niño al cual adoraron y ofrecieron lo mejor de sí.


Esta historia, que hemos escuchado, leído en la Santa Biblia o distintos textos de orden secular y hasta hemos visto en la televisión en incontable número de veces, nos puede llevar a reflexionar en torno a  ¿Qué estrella estamos siguiendo?, ¿Cuál es el significado que tiene para nosotros el Nacimiento del Niño Dios o La Navidad?.
Para muchos está  época encierra una profunda reflexión, para otros es una celebración más o una excelente justificación para dar rienda suelta a nuestros naturales impulsos consumistas, hay quienes en cambio la ven con nostalgia, tal vez porque se dedican a compararse con otros para tristemente fijarse en las cosas que no tienen en vez de agradecer las muchas bendiciones que poseen.
En todo caso, más allá de la significación religiosa o personal que podamos imprimirle a esta fecha, en el mundo se mueve una energía muy poderosa durante esta  temporada, la cual se evidencia en el clima de conciliación y unión que suelen buscar nuestros hermanos en todos los confines de la tierra. Es por ello, que podemos hacer uso de esta época tan especial para en primer lugar dar gracias por todas los dones materiales o no que tenemos y comprender que así como hubo una estrella en el firmamento que guío a tres hombres llenos de fe, en su encuentro con El Salvador, nosotros podemos descubrir en el cielo de nuestras almas esa estrella de luz que nos lleve a la búsqueda de nuestros sueños, o al reencuentro de la esencia verdadera.

El Nacimiento del Niño Dios es el despertar de todas las cosas bellas que llevamos por dentro, porque él entre otras misiones vino al mundo para enseñarnos el don de la humildad, la gracia de dar y de ser agradecidos.  Si nosotros ponemos de nuestra parte lo mejor de nosotros mismos, por velar que este “despertar” nos acompañe en cada amanecer, entonces veremos como La Navidad brillará siempre en nuestros corazones, sin tener que esperar a una época especial del año, para compartir, alabar, agradecer y ser optimistas.
La estrella, puede ser un anhelo de corazón al  que tenemos miedo de realizar, tal vez un sueño secreto o ese maravilloso don con el que fuimos provistos al venir a este mundo y todavía no hemos querido aprovecharlo.
Si somos capaces en medio de la algarabía que caracteriza estos días de fiesta, hacer un momento de silencio para escuchar nuestra voz interior y visualizar nuestra estrella, entonces podremos como los Tres Reyes Magos construir con amor y fe el  camino hacia nuestra autorealización.
Todos los seres humanos tenemos al igual que el Niño Jesús nuestra estrella, no existe tal cosa como la mala suerte o como dicen por ahí “nació con mala estrella”, para encontrarla podemos recordar que nacimiento es sinónimo de comienzo, inicio o principio de una cosa. Entonces, podemos asumir La Natividad del redentor Jesús como el inicio de muchas cosas nuevas en nosotros, porque esta fecha es ideal para la renovación, para dejar fuera nuestras viejas costumbres y creencias, sobre todo cuando éstas son limitadoras y asumir los retos que tenemos por delante con el entusiasmo  y la vida llena de vigor que caracteriza a un recién nacido.
Por ello, mis más sinceros deseos porque en estas festividades de Nochebuena no la veamos como un acontecimiento aislado, que sólo sirve para el mundo de la historia, sino más bien sepamos que al celebrarlo podemos festejar nuestro constante renacer y que en el cielo de nuestras almas, brilla una estrella tan grande como la de Belén que sólo está esperando que la llamemos de corazón, para indicarnos con su Luz Suprema el camino de La Verdad y El Amor.
Navidad, época para compartir, renacer y disfrutar de todas las cosas bellas del universo, tiempo para conectarnos con el macrocosmos y nuestro microcosmo para mantener despierta todas las cosas bellas que llevamos por dentro.
Mis apreciados amigos, les deseo un mar infinito de bendiciones para estas Navidades donde cada uno de los que habitan esta tierra sagrada, siga conquistando los anhelos del corazón con base a su trabajo, entusiasmo y amor.

¡Feliz Navidad!

Alejandrina,


Copyright

Apreciados amigos estos textos de la serie Vivir en Armonía by AUB, son propiedad intelectual de su autora Alejandrina Uribe-Betancourt quien lo desee lo puede copiar y/o traducir, con tal que haga referencia a las fuentes, y que no sea con fines de lucro (comercial). En tal sentido, espero que citen la fuente con el link (hipervinculo) de este blog Pax, Ars, Vita by Alejandrina Uribe-Betancourt http://paxarsvita.blogspot.com/
A su vez, agradezco que por favor tengan la amabilidad de avisarme de su uso a mi "pequeña dirección" de e-mail:
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¡Que Dios TODOPODEROSO sea glorificado en todo lo que yo  escriba, y sea para propagar la paz, la armonía y la Gracia Divina!

Alejandrina María



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♥♥♥ Algunas pinturas realizadas por Alejandrina Uribe-Betancourt