martes, 22 de noviembre de 2011

Un relato personal: La niña que quería una foto de Dios

La niña que quería una foto de Dios

Cuando yo tenía siete años, la gran interrogante de mi vida era saber si Dios existía, para mí era un verdadero conflicto existencial. En mi casa no era tema de conversación, pero en la escuela era un asunto inevitable. Siempre al entrar al salón recibíamos a la “señorita” (no se le decía maestra), con una canción (la cual recuerdo con cariño hasta el sol de hoy), luego teníamos que rezar de pie El Padre Nuestro y El Ave María.


La Basílica de nuestra Virgen de La Chinita
en mi ciudad natal Maracaibo en Venezuela.
El oír hablar tanto de Dios en la escuela y ver iglesias como la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá "La Chinita" en mi natal Maracaibo (Venezuela), me hizo pensar sobre su existencia.
Un día le pregunté a mi papá si Dios era real y su respuesta fue un rotundo “NO”. Mi papá para ese entonces,  era comunista y detestaba a la iglesia católica, que en Colombia se alió a los conservadores colombianos para acabar con los liberales y en especial con el general Rafael Uribe Uribe durante la "Guerra de los Mil días" (mi papá me narraba las hazañas del general Uribe Uribe de memmoria desde muy niña y era genial verlo porque él imitando las voces de los personajes y me las narraba como si fuesene un cuento infantil). 
Mi papá fue siempre mi ser más amado y para mí, lo que decía mi papá para mí era irrefutable, y ante su respuesta yo asumí que Dios no existía y todo respecto a Él era una gran mentira. Entonces pensé: “En el colegio nos hacen rezar a un Dios que no existe”, y quise hablar con la señorita al respecto, pero luego pensé: “Si se lo comento me regañará y no tendré 20 puntos” (la máxima calificación en Venezuela). Entonces yo empecé a fingir, pues yo sólo quería tener veinte puntos. 
Pero cuando yo estaba sola, las dudas me saltaban y siempre hablaba a solas con Dios y le pedía que me diera una prueba de su existencia,  y esa prueba tenía que ser una foto Suya para verle la cara y poder creer en él.  No un dibujo de los muchos que yo había visto de Jesucristo, sino una fotografía de verdad. En la sala de mi casa habia una gran foto enmarcada de Lenin y yo sabía que Lenin había existido y era un hombre real, entonces yo quería una foto de Dios o Jesucristo  como prueba irrefutable de que era tan real como Lenin.

Pero un día, yo me metí en un problema en el colegio y si  mis padres se enteraban ardería Troya, así que encerrada en mi cuarto me armé de valor y con actitud retadora yo le dije a Dios:  “-Mira Dios, mi papá dice que Tú no existes, y como Tú nunca me haz enviado Tu foto,  yo le creo a mi papá y no te creo a ti. Pero yo te voy a dar una última oportunidad para que Tú me demuestres que Tú sí existes. Pe pido que Tú me resuelvas este problema (se lo conté a Dios). Si Tú lo haces, yo te prometo que voy a creer en Ti, pero si no me ayudas... Pobrecito de Ti Dios, porque nunca más te voy a hablar, me voy a poner muy brava Contigo, y yo no seré tu amiga  y no creeré en Ti”.

Fue un diálogo temerario, muy sincero y sobre todo muy desesperado por parte de una niña de siete años que sin querer manchó el pantalón con tempera de una profesora muy odiosa y vieja que había en mi colegio. Esta profesora, no era la dulce señorita que nos daba clases y nos hacía rezar cada mañana. Se trataba de otra mujer, una señora mayor de lentes, cabellos pintados de rubio, que era muy amargada,  ella armó un escándalo y me amenazó con llamar a mis padres y contarles que yo la ensusié con mi pintura, si a su pantalón no se le quitaba la mancha de esta pintura. Así que yo estaba muy asustada. Por eso, me acordé de Dios y de que Él era un experto en resolver problemas y decidí hablar seriamente con Él y amenazarlo con no ser su amiga si no me ayudaba. Francamente, yo era un tanto temeraria y de armas tomar, desde pequeña con ese genio tan loco y particular que tenemos quienes somos de la familia Uribe Uribe.
 Yo recuerdo que en el fondo de mi corazón, yo sí quería creer en Dios con total certeza, porque inconscientemente ya lo sentía, pero como es un ser intangible me resultaba muy dificil poder creer en su existencia, por eso yo siempre le pedía a Dios Su foto, y como nunca me llegaba la foto, pues yo me molestaba con Dios y le daba prorrogas en espera que algun día me llegara la foto y no un dibujo con la cara de Jesús.
Pero esa tarde, yo estaba muy asustada y no le pedí a Dios más fotos suyas, sino que la vieja bruja de la escuela no me acusara con mi papá o mi mamá de haberle manchado el pantalón (algo que fue sin querer yo pintaba con otros niños en el suelo un gran dibujo y ella se atravesó caminando y fue cuando se manchó el pantalón con mi pintura roja). Si Dios hacía que esa pintura desapareciera del pantalón de esa profesora y ella no llamara a mis padres para acusarme, pues Dios me daba la prueba de que Él era real y yo a cambio creería en Él y sería su amiga.
Debo contar que el  problema se resolvió y en cumplimiento a mi palabra pactada con mi Amigo Celestial. Yo clandestinamente (sin que mi papá sospechara) comencé a creer en Dios.
Con los años, yo he atravesado por momentos realmente difíciles ante los cuales el problema de la pintura en el pantalón de la maestra mala es algo muy trivial, pero reconozco que Dios me escucha y cuando mi fe ha sido inquebrantable he visto sus proezas. También yo oré muchas veces para que mi padre lo reconociera y se volviera creyente (milagro que sucedió hace varios años ¡Gracias a Dios! y antes que él fallecieria el 23 de noviembre de 2005).

En el año 2004 volví a inquietarme sobre la existencia de Dios y las diferentes religiones, pues yo aunque asistía a una iglesia protestante no me sentía a gusto y sentía que mi lugar estaba en la iglesia católica, y que ya era el momento de bautizarme y elegir una religión. Recuerdo entonces, que yo  le pregunté a mi  muy recordado papá, (quien para ese entonces tenía 85 años), qué debía hacer y qué pensaba él de las religiones. Él me dijo que a la final todas las grandes religiones conducen a un solo Dios y lo más importante era creer firmemente en Dios, aunque me aclaró que él había sido bautizado católico y él se consideraba católico, y que sólo me acompañaba a la iglesia protestante para darme gusto a mí, igual me dijo que respetaba a esta gente, pero él en su corazón seguía siendo católico y que yo debía elegir donde realmente estaba mi corazón, finalmente  él me contestó:
“Yo sé que  Dios existe y eso lo sé porque lo siento. No necesito verlo para saber que Él está donde yo lo necesito. Tampoco me pregunto qué estará haciendo Jesús en este momento. Si habrá comido, está cansado o está muy ocupado para escucharme, simplemente me entrego a Él y cuando salgo siento Su presencia junto a mí. A Dios no se le explica, sólo se  le siente”.  



              Mi papá, don José Alejandro de Las Mercedes Uribe Uribe y yo.

Estas palabras de mi papá, don José Alejandro de las Mercedes Uribe Uribe, me inspiran a seguir creyendo y saber que aun en medio de las tormentas Él está esperándonos con los brazos abiertos, y sólo quiere que lo llamemos a entrar en nuestras vidas.
Por cierto, nunca vi  la foto de Dios, pero ya no me hace falta. He aprendido a verlo en aquello que es invisible a los ojos, pero no al corazón y muchas veces ¿por qué no? hasta veo a Dios en el rostro de mi papá.

Con mucho cariño y bendiciones,

Alejandrina.
Por: Alejandrina Uribe-Betancourt

Copyright

Apreciados amigos estos textos de la serie Vivir en Armonía by AUB, son propiedad intelectual de su autora Alejandrina Uribe-Betancourt quien lo desee lo puede copiar y/o traducir, con tal que haga referencia a las fuentes, y que no sea con fines de lucro (comercial). En tal sentido, espero que citen la fuente con el link (hipervinculo) de este blog Pax, Ars, Vita by Alejandrina Uribe-Betancourt http://paxarsvita.blogspot.com/
A su vez, agradezco que por favor tengan la amabilidad de avisarme de su uso a mi "pequeña dirección" de e-mail:
alejandrinauribebetancourt@gmail.com o a mi Twitter @AlejandrinaUB (para así poder disfrutar del placer del re-blogging o re-twitting).
¡Que Dios TODOPODEROSO sea glorificado en todo lo que yo  escriba, y sea para propagar la paz, la armonía y la Gracia Divina!

Alejandrina María


No hay comentarios:

Publicar un comentario

♥♥♥ Algunas pinturas realizadas por Alejandrina Uribe-Betancourt