"El humor es la manera más penetrante
de tocar un problema"
Alejandrina Uribe-Betnacourt y Daniel Samper Pizano en Bogotá. |
Por: Alejandrina Uribe-Betancourt
@AlejandrinaUB https://twitter.com/AlejandrinaUB
Fotos: AlejandrinaUB / Daniel Mordzinski /Gerardo Horowitz
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Fotos: AlejandrinaUB / Daniel Mordzinski /Gerardo Horowitz
Entramos en la vida del escritor para conocer
su pasión por el periodismo, los vallenatos, sus dudas respecto a Dios y
su deseo de ser un gigoló
“Si Eva hubiera sido Adán”. “A mí
que me esculquen...” Las dos frases
anteriores no corresponden a un tratado de algún escéptico de las Sagradas
Escritoras. Son apenas dos de los más de treinta títulos que ha publicado el
escritor, periodista y humorista colombiano Daniel Samper Pizano quien ha
sabido ganar lectores con su fino ingenio y chispa criolla, que se ve hasta en
el título de sus libros, pues ir a una librería y encontrarse con un texto
llamado: "Confesiones de un espermatozoide" o "Piedad con este
pobre huérfano", nos hará detenernos para ojear sus páginas y ¿por qué no?
hasta caer atrapados bajo la pluma de este guerrero del siglo XXI que armando
con sus ideas, usa el humor para reírse de sus defectos u ocultar sus temores,
así como para llevarnos a la reflexión.
¿Es Daniel Samper Pizano un filósofo contemporáneo?, tal vez, o ¿un mamagallista
consumado?, de eso no hay duda, como tampoco de su habilidad para dar un giro
de 180 grados, y a la par del escrito risueño que publica en su columna
dominical “Postre de Notas” para la revista Carrusel del diario El Tiempo de
Colombia, Daniel en la misma semana pasa a usar la más pesada artillería
literaria para alimentar su columna de actualidad política "Cambalache"
que aparece también los domingos en las páginas de este prestigioso diario
colombiano, donde supo criticar por 8 años consecutivos y con argumentos
válidos al entonces presidente Álvaro Uribe Vélez, denunció a su vez, los
ecocidios que se dan en el mundo y ha alertado en muchas oportunidades sobre el peligro que es Chávez para Venezuela
y el continente.
Daniel Samper Pizano no se detiene, siempre anda escribiendo y de un
lado al otro del orbe, un día habla desde Madrid, al otro desde Bogotá o
Estambul, desde donde a lo mejor se puede estar preparando para ir a
Guadalajara o Berlín. Viajero incansable, lector empedernido, cálido, y
juguetón como un niño, Daniel "se dejó de vainas" (como dice uno de
sus libros), para hablarnos de su vida, su vocación periodística y hasta del
amor en su siempre curioso corazón.
"EL AGUILUCHO", GENESIS DE
UN PERIODISTA
Samper Pizano en su época de chino (muchacho), hizo sus primeros
escritos en el periódico escolar "El
Aguilucho" de su muy entrañable colegio el Gimnasio Moderno en Bogotá.
Pero luego estudió derecho en la Javeriana y posteriormente hizo un master de
periodismo en EE.UU. De esos inicios recuerda con emoción: "Yo tenía muy
claro que lo que me gustaba era escribir, no tenía muy claro si podría vivir de
escribir. Me gustaba el periodismo, pero no tenía una idea tan clara como para
desde un principio haberme dedicado a conseguir una beca para estudiar
periodismo".
Trabajó primero en una "pequeña oficina de relaciones
públicas", donde era el jefe de prensa, pero en realidad era todero pues
"escribía los boletines y luego los llevaba a pie a los distintos
sitios" (...) "Lo que me ofrecía el derecho era que primero es una
carrera donde se lee bastante y eso me agrada, es una carrera humanística que
no pedías matemáticas, que era una salvación para mí que siempre he sido muy
malo para las matemáticas y finalmente me ofrecía un horario estupendo en la
universidad donde estudié.
Porque se estudiaba de 7:00 a.m., a 12:00 p.m., lo cual me dejaba
exactamente el tiempo para trabajar. Porque normalmente en los periódicos se
trabajaba a partir del mediodía, de modo que yo siempre desde que entré a El
Tiempo estuve cumpliendo horario completo en el periódico y en la universidad.
Durante cuatro años estuve haciendo turnos de noche con otros compañeros, cada
uno hacía un turno al mes". Sus compañeros eran: Luis Carlos Galán (el asesinado
candidato presidencial), Enrique Santos Calderón (actual presidente de la
Sociedad Interamericana de Prensa) y Enrique Santos Molano. "Yo hacía un
mes en el turno nocturno que era violento, porque iba a la universidad en la
mañana, salía para el periódico a las 12 del día y del periódico salía a las 2
de la mañana, pero fue el mejor aprendizaje que nunca tuve de periodismo, y
luego nos íbamos turnando".
AUB: ¿Y cuándo descubrió que el periodismo es la carrera de su vida y no
el derecho?
DSP: "Ya cuando estoy trabajando en El Tiempo, veo que la vocación que
tenía desde niño, cuando hacía periódicos en el colegio, como hemos hecho
todos, se destapa allí y me parece una profesión estupenda. Tengo muy claro
además que esa profesión me impedirá hacer otras cosas que son incompatibles
con el periodismo, que no podría ser empresario, cosa que tampoco me ha
importado nunca, ni político que tampoco me interesa. Tengo muy claro que es un
oficio que te demanda mucho pero que te da mucho sobre todo la variedad. Lo
interesante que puede ser el periodismo, y de allí entonces ya quiero formarme
más como periodista. Entonces me gradúo como abogado, nunca llego a ejercer,
aprendo cosas que me serán útiles, pero las habría podido aprender en un
semestre en vez de gastarme cinco años. Consigo una beca me voy a estudiar a la
Universidad de Kansas y saco un master en periodismo. Lo gozo muchísimo y sigo
dedicado a esta profesión".
AUB: Usted escribe para varios medios impresos en América Latina, cuántos son:
DSP: Yo siempre estuve vinculado a El Tiempo, cuando tuve que irme de Colombia por amenazas estoy
vinculado a El Tiempo, y al llegar a
España, pues evidentemente en El Tiempo
me dicen `queremos que sea corresponsal, pero le podemos mandar el dinero que
no va a servir para vivir, usted
necesita conseguirse allá otro puesto. Afortunadamente entro muy rápidamente a la revista Cambio 16, donde
pasé 7 años estupendos y allí empecé
hacer otras cosas. Básicamente porque necesitaba ganar más dinero, entonces empecé a hacer por ejemplo
libretista de televisión, empecé a hacer varios programas, empecé a escribir para otras revistas y me
desarrollé como escritor en otras artes. Hice más libros, finalmente quedé con una cantidad de vínculos. Entonces
la columna mía de humor circula en
varios periódicos de América Latina, escribo
ocasionalmente para a Etiqueta
Negra, para Ñ que es una muy
buena revista cultural argentina, para Ecuador Hoy para La
Prensa de Panamá, ocasionalmente para alguna revista o periódico de México La Reforma por ejemplo, y en una época escribía para un periódico de
EE.UU. que se llamaba de The World Paper
y lo hago también para algunas
publicaciones en España. No estoy vinculado a ninguna ahora soy lo que se llama
un free lance, es decir un periodista
independiente.
SECRETOS DE PROFESIÓN...
Enfundado en su piyama, cada mañana Daniel se pone frente al
computador, tanto en Madrid como en Bogotá para iniciar la faena, y es él
quien prepara el desayuno en la casa. "Me levanto temprano, a las 5 ó
5:30 de la mañana cuando estoy en Bogotá y en Madrid a las 7 ó 7:30 a.m.,
porque Madrid tiene un horario más corrido. Esa es la hora en que uno mejor
trabaja, en que está más desocupado Internet, en que la mujer no le está
pidiéndole a uno cosas. A esa hora no hay llamadas, carteros, cobradores, ni
vendedores. Me hago un cafecito y me pongo a trabajar. Me gusta al desayuno
el café colombiano preparado con cafetera de émbolo le agrego un poquito de
leche. Durante el día, tinto en Colombia; y en España, tinto en mi casa y
cortado (café con leche pequeño), afuera, porque el café de cafetería y
restaurante es tan horrible que hay que disimularlo con leche. Siempre tomo
edulcorante, a pesar de lo cual no bajo de peso", se lamenta sin perder
su jocosidad.
Samper dice que su secreto para entregar sus trabajos a diarios y
revistas en Colombia, España y otros países es su férrea disciplina y agrega:
"yo soy muy trabajador, mi lema no es calidad sino cantidad. Entonces
madrugo. El secreto del escritor no es el talento, sino el levantarse
temprano. Me levanto temprano eso es todo".
AUB: Me llama mucho la atención su disciplina
de trabajo, para poder escribir tantas columnas y artículos cada mes.
DSP: “Lo que pasa es que
Portafolio, Hoy, Credencial, Carrusel todas
estas son revistas de El Tiempo y ese es parte de mi contrato con El
Tiempo, que implica escribir para
alguna revista de forma constante como Carrusel, donde ya llevo 22 años en que todos los viernes sale mi
columna de humor (Postre de Notas). Y para las otras a veces me piden algo.
Ahora que El Tiempo compró la revista Cambio (que era Cambio 16 Colombia), a
veces me piden para Don Juan que también es de El Tiempo, a veces para Portafolio. Pero
permanentemente escribo en El Tiempo, donde hago editoriales, columnas y hago
cursos de preparación. Para Credencial todos los meses, que es un revista
mensual y Carrusel todas las semanas. Fuera de eso, hago una columna para una
emisora que de radio HJCK, que es cultural,
una columna quincenal.
Lo que si hago en España, yo nunca hice radio ni televisión. Pero en
España me llamaron a hacer un programa de radio una tertulia de un programa muy conocido que se llama
“No es un día cualquiera” de la Radio Nacional de España, es una gente adorable y estoy en
la tertulia y voy dos o tres veces
mes, pues es los fines de semana y la paso estupendo en a tertulia de radio, no pensé
que me fuera gustar, pues yo nunca fui
periodista de radio.
AUB: ¿Cantidad antes que calidad? Daniel supongo
ese lujo se lo da porque ya tiene un estilo hecho, pero para alguien que está
empezando en el oficio y con mucho por aprender ¿resulta válido ese consejo?
DSP: "Un periodista que tiene compromisos semanales de varias columnas,
como yo, lamentablemente no dispone del tiempo que exigirían varias
revisiones y correcciones: es mal del oficio, qué le vamos a hacer. Decía Art
Buchwald, autor de una columna diaria de humor, que el tiempo que se necesita
para corregir una columna es "todo el que uno pueda tener: un mínimo de
una hora y un máximo de mes y medio". Pero que, por supuesto, él solo
tenía una hora. Lo mismo me ocurre a mí".}
AUB: Usted usa humor para criticar y lo hace de
forma tan fina que no llega a la bajeza de la burla ¿nació con ese don o es
producto de su formación intelectual?
DSP: "No sé hasta qué punto es un problema cultural o es un don de
nacimiento. Yo tiendo a creer por ejemplo que hay familias que escriben bien,
que es algo genético. Puedo citar la familia Caballero de Colombia que ha
dado escritores como Lucas Caballero, Eduardo Caballero, Antonio Caballero,
es que hasta un primo de Antonio que se retiró en segundo de bachillerato y
era medio vago, hasta él escribía bien. Entonces, yo creo que hay un talento
natural para ciertas cosas (...) Creo que con el humor pasa algo parecido, en
mi casa siempre funcionamos con humor y todos mis hermanos y mi mamá
especialmente han tenido humor, pues éste siempre ha sido para nosotros un
elemento de convivencia permanente. En los momentos más difíciles el humor
nos ha ayudado, en los momentos más memorables siempre están vinculados al
humor, y lo mismo ha sido mi vida. Ahora al final descubrir que podía vivir
del humor eso fue una maravilla y es algo extraordinario".
AUB. El humor también
funciona como una vía de evasión de los problemas, es algo muy común en
nosotros los latinos, ¿qué cree?
DSP: Puede ser una evasión, pero también es una manera más penetrante de
tocar un problema. (...). Al mismo tiempo hay observaciones que han hecho
grandes humoristas que son mucho más penetrantes que tratados enteros sobre
una materia. Yo tengo como filósofos de cabecera, no humoristas de cabecera,
sino filósofos de cabecera (recalca casi con tono solemne), a Millor
Fernández el gran escritor brasileño, a Nicolás Gómez un filósofo muy
conservador bogotano pero que cuando pone aforismos de humor es un lujo, a
Frank Moreno, a Sofocleto, el peruano es estupendo.(...) Y ese humor les
permite llegar en pocas palabras mucho más lejos que los otros que se han
dedicado a escribir grandes tratados.
AUB:
Daniel, usted una vez afirmó que le gusta más el periodismo que se hace
en Estados Unidos comparado con el que se hace en Europa y Latinoamérica, por
qué es a preferencia?
DSP: Yo soy un periodista de la escuela gringa y lo digo porque aunque
tengo muchas discrepancias con Estados Unidos por su política internacional,
muchas y muy serias Bush me parece un tipo tenebroso, creo que EE.UU en su
política internacional es cínico e
injusto a menudo violento. Pero admiro
mucho la sociedad norteamericana, a mi me parece que EE.UU. es un país extraordinario. No comulgo con
los que siendo de izquierda creen que EE.UU.
es un país debería desaparecer,
para nada es un país extraordinario. Yo he aprendido en EE.UU. muchas cosas
que me han permitido ser más crítico, ante Estados Unidos. Las Universidades
de ese país son por ejemplo una fuente de crítica inteligente. Documentada
incluso contra ciertas cada de EE.UU y yo que estudié periodismo en EE.UU y
que admiro el periodismo de EE.UU me
lo propongo como meta.
AUB: ¿Cuáles, a su juicio, son los retos que
enfrenta actualmente el periodista latino?
DSP: "Son los problemas que derivan de toda una suerte de presiones.
Algunas veces es la presión comercial en países aparentemente democráticos y
capitalistas como Colombia, donde hay una enorme presión comercial. La
presión social, que es la que se ejerce para que no salgan determinadas
cosas, porque hay intereses muy claros y recordemos que son países dominados
por oligarquías, y por supuesto la presión oficial. Que se ejerce de muchas
maneras, desde el gobierno, desde el congreso, desde la política y en países
como Colombia la presión de la violencia. Aquí hemos padecido los periodistas
sucesivamente a los guerrilleros, a los paramilitares, a los
narcotraficantes, a los bandidos comunes y corrientes y muchas veces llega la
frase aquella famosa de un escritor guatemalteco que decía:`en estos países
el periodista termina escogiendo entre el encierro, el entierro o el
destierroÏ y ciertamente es así".
A medidos de los 80 a Samper Pizano le tocó el autoexilio, pues
recibió muchas amenazas contra su vida por parte de los narcotraficantes.
"La mafia desató una persecución, empezando por Guillermo Cano el editor
de El Espectador". Desde entonces vive en Madrid. "Elegí a España
porque había estado de corresponsal, tengo amigos, es mi lengua. Mi verdadera
patria no es Colombia sino la lengua española, y eso lo he venido a descubrir
cuando yo he vivido en España y he viajado por toda América Latina, y vivo en
mi patria, en mi lengua".
AUB: Su
hermano el señor Ernesto llegó a ser Presidente de Colombia, pero durante su
mandato se desató el escándalo del llamado Proceso 8000 por la infiltración
de dinero del narcotráfico en su campaña presidencial y esto de alguna manera
manchó su presidencia. ¿Cómo vivió Daniel Samper el periodista que ha sido
padre del periodismo de investigación en Colombia, usted como profesional que
ha destapado ollas podridas el caso de que su hermano estuviera involucrado
en este escándalo que sintió?
DSP: Este caso le obstaculizó
muchísimo su gobierno. Como periodista consideré que no podía seguir siendo
un comentarista imparcial así quisiera y que si lograba ser imparcial, no me
lo creerían, pro razones obvias. Nadie te va creer si tu comentas sobre tu
hermanos, supongamos que dices que lo ha hecho bien, pues claro dirán no pero
si habla de su hermano. Pero donde digas “pues hombre, me parece sin embargo
que no estoy de acuerdo por ejemplo
con que haya aprobado determinada medida o lo que sea”. Pues seguro dirán
Rompimiento en la familia Samper.
No hay como salirse de ahí, entonces hice lo más aconsejable y los más
ético que me parecía y me sigue
pareciendo que es dejar de escribir. Yo dejé de ser comentarista político en
Colombia durante más de los cuatro
años de Ernesto de Presidente, como seis, desde que empezó la campaña hasta
unos dos años después que terminó, nunca escribí en Colombia, salvo la
columna de humor donde hablo otros
temas de costumbres. Yo empecé escribir columna desde 1970 se llamaba Reloj,
y la sostuve hasta cuando la colgué
por esta razón. Mi Columna Cambalache apareció por primera vez, cuando me
llamó El Tiempo otra vez y me dijeron queremos que vuelva a escribir (de
política), y yo les dije nunca escribiré sobre política colombiana en donde aparezca vinculado mi
hermano, y me dijeron perfecto. Entonces así lo he y yo desafió a cualquier
que en los casi 500 Cabalaches que ha salido desde entonces encuentren algo
relacionado con mi hermano. No hay nada.
AUB. ¿Va a publicar algún
libro que recopile sus Cambalaches?
DSP: No esas columnas de
política, al día siguiente ya no tiene ningún interés. No, el humor preserva,
es un preservativo que aguanta dura, y
perpetua las cosas. La modificación de las circunstancias acaba con la
columna política.
AUB. ¿Y cómo hermano de
Ernesto Samper Pizano cómo vivió usted sus crisis presidencial?
DSP: "Como hermano muy mal, muy
mal tanto como periodista y hermano.
Básicamente porque creo que Ernesto fue víctima de una injusticia
colosal. No voy a repetir todos los argumentos pero voy a mencionar uno
solamente, desde cuando se planteó la
posibilidad de que él hubiera estado al tanto de lo que había acontecido en
su campaña. Nunca negaron que so pasó
en su campaña . Lo que dijo la justicia, él lo ha dicho claro, pero lo que
importa es lo que dice la justicia, en cuatro o cinco ocasión
ya este dinero lo metieron el jefe de la campaña, que es el que se
encarga de eso. Mi Hermano es le político el que sale y habla, como lo fue
siempre, y el tesorero de la campaña que eran del partido liberal. No mi
hermano".
¿GUAJIRO SANGRE AZUL?
Al hablar de sí mismo, una de las primeras cosas que destaca con gran
orgullo es su sangre guajira. Algo que a primera vista cuesta creer, pues,
con su porte alto, piel muy blanca y ojos azules se ve más europeo que
guajiro. Entonces cuenta que su abuelo paterno conoció en la Guajira
colombiana a María Amalia Gnecco Fallon, y él desciende de ese amoroso
mestizaje entre el cachaco (bogotano) y la bella princesa guajira (que a su
vez, descendía de italianos).
De sus hermanos, dice sin una pizca de pena, "que la felicidad de
ser hermanos menores míos la han compartido Juan Francisco, Ernesto, Ma.
Fernanda y José Gabriel. Lamentablemente, Juan Francisco y José Gabriel ya
fallecieron. êramos cinco hijos de una familia de clase media: mi papá,
profesor; y mi mamá, maestra. Ella aspiraba a que tuviéramos profesiones que
fueran útiles a todos, para que al crecer nos ahorráramos algunas facturas:
un abogado, un médico, un dentista, un ingeniero eléctrico, un cura... Pero
le fue mal: tuvo un periodista, un sociólogo, una psicóloga, un antropólogo y
Ernesto, el que queríamos meter de cura se torció y acabó de político".
Al recordar la Bogotá de su infancia, dice: "Nací, crecí y viví
en Chapinero, que fue un pueblito vecino a Bogotá y se convirtió en barrio
suyo en el siglo XX, hasta cuando tuve 20 años de edad. Han desaparecido los
potreros donde jugábamos con el balón, los cines donde los colegiales veíamos
películas para mayores de 21 años sobornando al portero y las calles casi
vacías por las que montábamos en bicicleta". De pequeño quiso ser torero
y futbolista. "A estas alturas, mis metas personales están casi todas
relacionadas con el fútbol: Santa Fe campeón de la Copa Libertadores y
Barcelona campeón de Europa. Dos pendejaditas, ¿no?" y sin duda, él está
de fiesta con la racha de éxitos que el Barsa de sus amores ha logrado este
2009. Es además amante y protector de los animales, a quienes menciona en sus
escritos, a la par que confiesa: "hace cuatro años murió Simona, una
lírica perra schnautzer que parecía educada en la lectura de las rimas de
Becquer. Desde entonces vivo una incurable viudez canina".
Los dulces de nata y el bocadillo de guayaba con queso son su gran
debilidad, así como el vallenato, cuando le pedimos que nombre sus tres
piezas preferidas, responde: "Te digo cuatro: "El general
Dangond", de Rafa Escalona, porque es la versión musical anticipada de
Macondo; "Los tocaimeros", de Leandro Díaz, un canto de excepcional
originalidad; "Compadre Chemo", de Julio Erazo, por su variedad y
riqueza melódica; y "El tropezón", un paseo genial de Adolfo
Pacheco". A la par de citar a Bach y Beethoven como sus compositores
favoritos, se declara como: "un enamorado de la cultura popular, la que
se transmite a través de las rancheras, el vallenato, los joropos, las telenovelas,
los cómics, el fútbol, la comida, etc. Creo que, junto con la lengua
española, es uno de los más grandes tesoros de América Latina".
DIOS Y VIAGRA PARA UN ASPIRANTE A GIGOLÓ
AUB: ¿El amor qué es para usted?
DSP: "Se trata de un ingrediente muy peligroso. Hay cosas mucho más
interesantes y genuinas como la amistad. El amor es una vaina muy pesada e
intoxicante. No hay que permitirse ese lujo sino poquísimas veces en la vida:
una o dos, si acaso, porque envenena, desestabiliza, jode,
martiriza"(...) "No creo en esas grandes pasiones amorosas, ni en
las manifestaciones externas demasiados crónicas. Esas parejas que durante 20
años se dan besitos en público, algún problema tienen. Creo que al margen del
amor conyugal puede haber otros amores, pasiones en un momento dado que se
puede sentir por una señora o una señora por un señor, (...) creo que todo se
conjuga. Pero desconfío de esas grandes manifestaciones en público, he visto
tanto cinismo y tanta mentira que no quiero matricularme en esa
escuela".
Tal vez el único
momento de duda de Samper Pizano en este grato encuentro bogotano, que dio
lugar a esta entrevista, fue cuando le pregunté ¿qué lugar ocupa Dios en su
vida y cómo es su relación con êl? Pues, con cara de sorpresa dijo: "No
lo sé. En algunas cosas me parece que es una fuerza absolutamente negativa.
No tanto por êl, si existe, sino por como lo utilizan. En otros casos
considero que ha sido una fuerza muy positiva para muchos avances, y para
plantearme una serie de valores, pero no se decirte muy bien que relación
tengo con êl. (...). "Sabes Alejandrina, esa pregunta nunca me la habían
hecho, es más te confieso, yo creo que ni yo mismo me la he planteado".
No sabemos, si él ya se ha respondido sobre su relación con Dios, lo que sí tenemos
claro gracias a su libro "Del adulterio considerado como una de las
bellas artes (...)" es que tiene la intención de dignificar a los
mantenidos, y para ello se ofrece como gigoló, ¿lo dudan? A continuación cito
su propuesta, que bautizada con su chispeante humor mas que una despedida es
una grata invitación a no dejar de reír: "Me dispongo a volverme un
sostenido, un gigoló (...) Estoy decidido a abandonar mis múltiples trabajos
como columnista, humorista, periodista, libretista, escritor, musipopularólogo,
conferencista, profesor y mesero, para ponerme a disposición de las hembras
que se interesen en este experimentado. Les dejaré que me saquen un
apartamentico, (...), me abran cuenta bancaria, me compren ropa y me den para
mis libros, mi música y mi fútbol. No fumo, no juego billar y no tomo, así
que les saldré barato.
Sé que, a cambio, deberé
convertirme en un esclavo sexual. (...) Lo acepto. Bien sé que no hay nada
gratis en esta vida. Eso sí, el Viagra lo pagan ellas. ¿Cuándo se ha visto
que el piloto tenga que pagar la gasolina del avión?".
No sabemos, si él ya se ha
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De tú a tú: pequeño diálogo en tono íntimo
A continuación algunas preguntas
adicionales, luego de nuestro encuentro en Bogotá las cuales presento en un
lenguaje más cercano, más de tú a tú, y en tono más intimo, acá hijos, mascotas
y ancestros son parte de la conversación que es más íntima y familiar.
1. AUB: Cómo se llaman tu papá y tu mamá y tu abuelita la princesa guajira.
DSP: Andrés Samper Gnecco (ya fallecido), Helena Pizano de Samper (fallecida
en febrero de 2010) y mi abuela, María Amalia Gnecco Fallon.
2. AUB: Eres el superdotado
primogénito de cuántos hermanos. Sólo se de dos Ernesto y Juan Francisco pero
tienes más?
DSP: “La felicidad de ser hermanos menores míos la han compartido Juan
Francisco, Ernesto, Ma. Fernanda y José Gabriel. Lamentablemente, Juan F y José
Gabriel ya fallecieron”.
3. AUB: ¿Tienes mascostas
actualmente, que son (perro, gato, chigüire, pececitos, etc) y como se llaman?
DSP: “Hace tres años murió Simona, una lírica perra schnautzer que
parecía educada en la lectura de las rimas de Becquer. Desde entonces vivo una
incurable viudez canina”.
4. AUB: ¿Cuáles tu postre
favorito?
DSP: “El de natas y el bocadillo de guayaba con queso”.
5. AUB: ¿Cuáles son tus tres
vallenatos favoritos y por qué?
DSP: “Te digo cuatro: “El general Dangond”, de Rafa Escalona, porque es
la versión musical anticipada de Macondo; “Los tocaimeros”, de Leandro Díaz, un
canto de excepcional originalidad; “Compadre Chemo”, de Julio Erazo, por su
variedad y riqueza melódica; y “El tropezón”, un paseo genial de Adolfo Pacheco”.
6. AUB: De la Bogotá de tu infancia la de este
naciente siglo XXI qué extrañas?
DSP: “Los cines de barrio, los partidos de fútbol en la calle bajo la
luz de un poste, las vacaciones en tierra templada, los programas radiales de
concurso”.
7. AUB: Hay algún olor, fragancia, lugar o tipo de
comida que te reviva tu infancia.
DSP: “Lo que llamamos en Colombia maíz tote; es decir, palomitas o, para
decirlo a lo purtorriqueño, “pop corn”
8. AUB: El Chapinero donde creciste o naciste
(acláremelo por favor), ha cambiado mucho al Chapinero actual.
DSP: “Nací, crecí y viví en Chapinero, que fue un pueblito vecino a
Bogotá y se convirtió en barrio suyo en el siglo XX, hasta cuando tuve 20 años de edad. Han
desaparecido los potreros donde jugábamos con el balón, los cines donde los
colegiales veíamos películas para mayores de 21 años sobornando al portero y
las calles casi vacías por las que montábamos en bicicleta”.
9. AUB: De niño qué querías ser?
DSP: “Torero y futbolista”.
10. AUB: Una vez leí, que un día tu mamá te regañó
porque no eras muy aplicado y si seguía así no llegaría presiente como tu
hermano Ernesto. Y tú según le dijiste que para que querías ser Presidente, si
ya eras el hermano del Presidente. Es cierta, esa anécdota. Acláramela por
favor.
DSP: “La historia es que éramos cinco hijos de una familia de clase
media: mi papá, profesor; y mi mamá, maestra. Ella aspiraba a que tuviéramos
profesiones que fueran útiles a todos, para que al crecer nos ahorráramos
algunas facturas: un abogado, un médico, un dentista, un ingeniero eléctrico,
un cura… Pero le fue mal: tuvo un periodista, un sociólogo, una psicóloga, un
antropólogo y Ernesto, el que queríamos meter de cura se torció y acabó de
político”.
11. AUB: ¿Cuándo nos volverás
sorprender con otra nueva novela?
DSP: “En un par de años”.
12. AUB: En qué cosas a además
de la barba, la profesión de periodista te pareces a Carmelo Camacho el
protagonista masculino de tu novela “Impávido Coloso”. ¿Y cuáles son las cosas
que dices detestas de Carmelo Camacho?
DSP: “Carmelo es mucho más cínico que yo, pero mucho mejor plantado que
yo”.
13. AUB: Tras tener en tu
haber más de 20 buenos libros de humor ¿Cómo fue para ti el reto de decirte,
voy a escribir una novela? Qué fue lo más difícil, además de tomar la decisión
en todo este proceso y cómo haces tu balance personal de la experiencia.
DSP: “Yo había escrito varios cuentos antes de embarcarme en la novela y
he sido un buen lector y un buen analista de ficción; finalmente, aunque soy
abogado, he dedicado mucho más tiempo a estudiar literatura que derecho. El
paso hacia una narrativa de más largo alcance es un reto casi natural en quien
escribe cuentos. Quedé más contento con el resultado literario que el comercial”.
14. AUB: Podrías decirnos por
qué es tan difícil conseguir tus libros en Venezuela. No crees que hay un fallo
editorial al respecto en la distribución de tus libros.
DSP: “A lo mejor solo tengo unos pocos lectores tan fieles como tú”.
15. AUB: ¿Qué meta personal
tienes que nos puedas contar para este 2008?
DSP: A estas alturas, mis metas
personales están casi todas relacionadas con el fútbol: Santa Fe campeón de la
Copa Libertadores y Barcelona campeón de Europa. Dos pendejaditas, ¿no?
16. AUB: ¿Tus hijos cuántos
son y a que se dedican?
DSP: “Juanita, periodista de título y de ejercicio; María Angélica,
abogada de título y profesora de ejercicio; Daniel, literato de título y
pornógrafo de ejercicio”.
17. AUB: Dicen que eres muy
buen bailarín de salsa, dónde de aprendiste y por qué te gusta tanto este
género musical.
DSP: “Aprendí a bailar salsa en Cali en 1975, año durante el cual estuve
contratado para iniciar la redacción del diario El Pueblo (ya desaparecido,
pero no en mis manos)”.
18. AUB: Tus autores de música
clásica favoritos cuáles son.
DSP: “Bach y Beethoven”.
19. AUB: ¿Cómo hombre que te
atrae de una mujer?
DSP: Principalmente, que yo le guste. Ayuda mucho si es morena y tiene
humor.
20. AUB: Cómo ciudadano que te
atrae de un político a la hora de darle su voto.
DSP: “Compromiso con el cambio social, honradez, coherencia,
inteligencia, humor”.
21. AUB: Cómo periodista que
hace para ti que un hechos sea atractivo noticiosamente hablando.
DSP: “Que signifique algo para los lectores”.
22. AUB: A
Colombia le falta
DSP: “Paz y justicia social, aunque no sé si el orden es ese”.
23. AUB: A Colombia le sobra
DSP: “Estructuras anacrónicas de poder, desigualdad social”.
24. AUB: ¿Es Internet y los
medios de periodismos digital un riesgo para los medios impresos?. Pues, ahora
digamos cualquier persona puede montar su propio medio digital, lo cual ya
permite que se perdida la hegomonía mediática de los dueños de medios
tradicionales, y hay quienes afirma que a la vuelta de unos 50 años asistiremos
a la muerte de la prensa escrita. ¿Tú qué piensas de estas aseveraciones por
parte de estos profetas del desastre editorial?
DSP: “He vivido seis decenios leyendo y oyendo profecías que anuncian la
inminente desaparición de la prensa escrita. Y ahí sigue, y seguirán porque
siempre aparece la manera de fortalecerse merced a las nuevas tecnologías. La
prueba es que las versiones cibernéticas de la prensa están ya contribuyendo a
robustecer sus presupuestos”.
25. AUB: Igual suerte correrá el libro impreso
DSP: “Yo concibo el libro como un objeto impreso, lo otro es un
fantasma: es una diferencia parecida a la que existe entre el plato de comida y
la receta de cocina”.
26. AUB: Finalmente, puedes
preguntarte y responderte un tema que yo te haya omitido y del cual te hubiese
gustado hablar.
DSP: “Soy un enamorado de la cultura popular, la que se transmite a
través de las rancheras, el vallenato, los joropos, las telenovelas, los cómics,
el fútbol, la comida, etc. Creo que, junto con la lengua española, es uno de
los más grandes tesoros de América Latina”.
NOTA DE LA AUTORA: Esta entrevista personal y que agradezco a Daniel Samper fue en el
Hotel La Fontana en Bogotá durante un viaje que hice para verme con él, en lo
que fue un encuentro entrañable e inolvidable el 16 de febrero de 2008. Como se
trataba de una entrevista más personal que solicitada por el medio en el que
trabajaba en aquel entonces (Diario Notitarde en Venezuela), yo demoré unos
meses en publicarla lo más resumidamente posible, el material dio para dos entrevistas,
una de carácter político cuyo contenido no es en esta entrega, donde se
abordaron temas como los enfrentamientos del entonces presidente de Colombia
Álvaro Uribe Vélez con el presidente de Venezuela, así como el secuestro de
Ingrid Betancourt, entre otros tópicos. Esa primera entrevista “política” salió
publicada al poco tiempo en el diario antes mencionado, mientras que la segunda
entrevista que es más universal y sin duda mantiene su vigencia en el tiempo
por tratar temas más personales salió publicada en la revista dominical, en la
sección Letra Inversa, muchos meses después. Esta entrevista es la que
presento, en mi blog ahora, con la diferencia de haber añadido en esta
oportunidad la parte denominada De tú a tú: pequeño diálogo en tono íntimo a fin
de enriquecer con más datos esta entrevista para los seguidores y amigos de mi
blog.
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