jueves, 28 de febrero de 2013

5 lecciones del Papa Benedicto XVI


Comparto mis aprendizajes personales de Su Santidad Papa Emérito Benedicto XVI



Por:  Alejandrina Uribe-Betancourt

Confieso que aún no salgo de mi sorpresa con la renuncia de Su Santidad el Papa Benedicto XVI, antes en mi época de no católica, hace 7 años, (yo me bauticé católica en el año 2005 justo después de la muerte de Juan Pablo II y tras el inicio del Papa Benedicto XVI), pues esta noticia tal vez no me habría tocado mi fibra interna o la vería con mucha distancia y considerándola sólo un hecho histórico y algo lejano a mi sentir.
Pero hoy, 28 de febrero a esta hora, 11 de la noche en Venezuela, cuando me dispongo a escribir estas pequeñas reflexiones personales y analizar un poco mis sentimientos, pues he visto de forma consciente la salida de un Papa que murió y me dolió mucho (hablo de Juan Pablo II) y ahora la salida de otro Papa, un hombre que deja su investidura vivo y sale de la Santa Sede, sin por eso dejarme una cierta tristeza, pues creo oportuno reflexionar brevemente sobre lo qué yo he aprendido de este gran hombre. Además como laica católica este hecho además de insólito que un Papa renuncie (algo sin precedentes en esta era moderna porque la última renuncia fue hace casi 600 años).
Entonces acá mis modestas reflexiones, que espero sean muchas más a lo largo de mi vida, porque ahora es que uno debe comenzar a estudiar la obra de Benedicto XVI y seguir observando su audaz renuncia, hecho que gracias a la magia de la tecnología pude ver en “vivo y directo” en tiempo real al otro lado del Atlántico. Acá pues trato de resumir o enumerar las cosas que aprendo de él y siento en este instante

"Queridos hermanos, yo agradezco a ustedes sinceramente por todo el amor y el trabajo conmigo y por ustedes haberme sostenido en mi ministerios y yo les pido perdón por todos mis defectos" Papa Benedicto XVI
1 El valor de renunciar cuando las fuerzas fallan y dejar a un lado el orgullo y desprenderse de los puestos de poder.
Mucho hablamos que esta actitud del Papa Benedicto es una gran lección para muchos “poderosos” en especial los hombres del mundo político que se aferran al poder aún cuando no tienen la fuerza física o lo que es peor la talla intelectual o fuerza moral para seguir en sus puestos de liderazgo o poder. Bueno yo digo que este ejemplo, no solo aplica a los gobernantes con ansias dictatoriales que hay en muchos países del mundo, este valor de “renunciar”  aun puesto de poder cuando ya no se está con “capacidad o fuerza” (de acuerdo a lo dicho por su Santidad), se puede aplicar a nosotros mismos. ¿Cuántas veces nos aferramos a un trabajo, una relación o una posición equis solo por tener el poder que ella nos da, pero sabemos en nuestro ser que tal vez no somos las idóneas para esa posición (y no nos entrenamos para mejorar nuestro desempeño, lo cual es peor aún), pero seguimos ahí? Entonces, yo veo en este acto un mea culpa y una prueba de valor y dignidad que nos compite a todos. En fin, yo tomo nota para en un futuro analizar que si llego a una situación similar es mejor renunciar a ser botado, es mejor mejorar o buscar otro horizonte y no aferrarse a poderes del mundo de las formas a cambio de maltratar nuestro espíritu o de frenar el progreso de quienes lo realmente lo merecen.
También hay quienes no reconocen que a veces es bueno dar paso a las nuevas generaciones, el Papa Benedicto XVI con su renuncia reconoce de alguna manera que ahora su misión es otra y él siente que es el momento de dar paso a otro Papa más joven y que seguramente tendrá la fuerza que él siente que ya no tiene, para hacer esto se necesita mucho desprendimiento, inteligencia y dignidad.






2  La humildad. 
Seamos francos Benedicto XVI es el Papa, El Sumo Pontífice, es decir el líder espiritual de la religión cristiana con más feligreses en el mundo. Y este hombre ha tenido con todo su poder en el mundo,  la humildad de pedir perdón por sus errores como Máximo Prelado de nuestra iglesia, y de decir pido una oración y perdón. Bueno, si yo me digo cristiana católica creo que lo más sensato es tener en consideración este ejemplo de humildad y cuando yo cometa un error (nadie está libre de esto), tener la humildad de reconocer mi falla y pedir perdón. Sólo así maduramos y podemos seguir adelante y aprender la lección. El Papa Benedicto XVI nos da una gran lección de humildad, de madurez humana y espiritual.

3 Ser firme, audaz y capaz de crear los cambios sin necesidad de cambiar nuestras convicciones internas.
El Papa Benedicto XVI ha demostrado su audacia al dar este paso histórico en casi 600 años de renunciar en la plenitud de sus facultades mentales, para crear un cambio histórico dentro de una estructura que a veces suele ser tan rígida como nuestra Iglesia Católica. Porque él abre con este paso audaz y valiente, incluso la posibilidad que en el futuro otros Papas también se planten la renuncia por el bien la Iglesia y sacrifiquen su propia comodidad personal. Él ha sido un hombre conservador en la defensa de la fe y en temas tan álgidos como la posibilidad de que las mujeres puedan aspirar al sacerdocio, o que se permita el matrimonio a sacerdotes y religiosas.  Yo lo respeto, aunque confieso que no siempre lo comprendo, pero algo en mi corazón me dice que su renuncia es una forma de indicar a la iglesia que deben venir nuevos cambios, pero siempre manteniendo la esencia del encuentro con Dios y la profundidad teológica como base. Estoy segura que esta renuncia es un reto a la iglesia y forma parte de su visión como hombre de avanzada riqueza intelectual y teológica.
Su libros que recomiendo leer, son fuentes de infinita sabiduría pero también muestra de su gran erudición y brillantez intelectual. En tal sentido, yo digo como mi muy estimado Padre Beda (sacerdote y monje benedictino de la Abadía de San José en Venezuela), que el Papa Benedicto será en su momento declarado Doctor de la Iglesia, por su gran aporte teológico a la doctrina de la fe y porque en definitiva Joseph Ratzinger es uno de los grandes intelectuales del siglo XX y del recién comenzado siglo XXI.

4 Saber retirase con dignidad y humildad.
Finalmente el ahora Papa Emérito Benedicto XVI ha decido que va a dedicar su vida a la oración, viviendo humildemente en un monasterio en El Vaticano y por si fuera poco se ha retirado a la Villa de Castel Gandolfo para entrar en oración y no “influenciar” en lo absoluto con su presencia en la elección de su sucesor. Algo más hermoso aún y que destaca su grandeza humana, es que él ha dicho que va a obedecer al nuevo Papa, con lo cual su mensaje es claro, se retira y no aspira interferir con decisiones futuras a fin de evitar crear divisiones en el seno de la iglesia. Él asume con gran sabiduría que su tiempo es pasado y no desea en ningún momento hacer sombra a su sucesor.








5 La importancia del Silencio en nuestras vidas
Para concluir, su elección de una vida de oración y silencio dentro de un monasterio en El Vaticano, sólo nos da muestra una vez más, que este Papa Emérito es un hombre de gran profundidad intelectual, teológica pero en especial es un hombre que sabe que nosotros los humanos sólo con el silencio y la oración es que entramos en verdadera comunión con Dios y con nosotros mismos.
Él se aleja del ruido del mundo, para en una forma discreta (como ha sido su vida), seguir activamente orando por la humanidad, porque él sabe que las oraciones siempre son bendiciones para todos en la tierra y para hacer esto se necesita de un alma elevada y desprendida de si mismo.
Ahora podemos preguntarnos y nosotros ¿Cuánto oramos? ¿Cómo están nuestros momentos de comunión con Dios? ¿Qué tanto silencio hacemos para escucharnos a nosotros mismos y a los demás? Yo confieso que del 1 al 10 yo tengo entre 5 y 6 puntos (es decir estoy mal), así que debo aprender de este maravilloso ser que Dios nos ha regalado y dedicar más tiempo a guardar silencio y orar con Dios.



En tal sentido cierro con las bellas palabras sobre el silencio que este gran hombre dijo en su mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones sociales de 2012, Benedicto XVI escribió que:  "el silencio es parte integrante de la comunicación y sin él no existen palabras con densidad de contenido. En el silencio escuchamos y nos conocemos mejor a nosotros mismos; nace y se profundiza el pensamiento, comprendemos con mayor claridad lo que queremos decir o lo que esperamos del otro; elegimos cómo expresarnos. Callando se permite hablar a la persona que tenemos delante, expresarse a sí misma; y a nosotros no permanecer aferrados sólo a nuestras palabras o ideas, sin una oportuna ponderación. Se abre así un espacio de escucha recíproca y se hace posible una relación humana más plena".






Sólo me resta decir Gracias Santo Padre Emérito Benedicto XVI y le deseo de todo corazón que Dios le siga dando a usted más vida, y que ahora en el monasterio tenga usted siempre la luz divina que le impulse a seguir escribiendo para dar más amor, paz y luces a nuestra humanidad. Dios lo bendiga y gracias por haber sido un “Papa de Transición” que ha sabido sembrar su semilla y cuyo legado seguirá a través del tiempo.

Gracias por enseñarnos con la palabra y los hechos. Dios lo bendiga.


Alejandrina Uribe-Betancourt





PS: Por cierto muchos critican en el Papa Benedicto XVI su pasado como joven el ejército de Hitler, y yo me pregunto: ¿Acaso sabemos nosotros las circunstancias que lo llevaron a ser parte del ejercito de los “malos” en la Segunda Guerra Mundial? Para empezar tengo entendido que era obligatorio ir al ejército y más en el caso de él, que era un muchacho de clase media baja. Pero yo voy más allá, que luego de la guerra donde él fue preso por el ejército aliado, él decidiera tomar la vida religiosa como lo han hecho otros alemanes y grandes sacerdotes a quienes he conocido, sólo me hace pensar que este hombre vio de cerca la muerte, la miseria y el horror de la guerra y seguramente al verse libre, él sólo quiso buscar a Dios y hacer de su vida algo más útil. Hay quienes tras el sufrimiento buscan la paz y hacer de su vida una vida de servicio, y eso hizo él, buscar a Dios no pensó en sí mismo, sino en amar y entregar amor. Eso para mí habla muy bien de este hombre.





El Papa se despide de su maestro de ceremonias.
El Papa se despide de todos los cardenales en el Vaticano
El helicóptero que transportó al Santo padre Emérito Benedicto XVI.
El helicóptero que transportó al Santo padre Emérito Benedicto XVI mientra volaba sobre la Plaza de San Pedro.

Los feligreses desde los techos de Roma saludan el helicóptero donde va el Sumo Pontífice


En la Plaza de San Pedro religiosas y fieles saludan el vuelo el helicóptero donde va el Sumo Pontífice en señal de cariño en su adiós como Papa en ejercicio. 
el
El Papa Benedicto en su breve mensaje final como Papa en ejercicio desde el balcón del Palacio de Castel Gandolfo. Yo admiro la serenidad y tranquilidad de Su Santidad.
Los fieles que fueron a saludar al Santo Padre en Castel Gandolfo






Sonaron las campanas despidiendo a su pastor.
El último tuit de despedida de Benedicto XVI. El Sumo Pontífice lanzó ese tuit en sus ocho cuentas oficiales. Así, las personas que hablan latín, italiano, español, alemán, inglés, portugués, polaco, francés y árabe pudieron recibir su mensaje de despedida. Ya su cuenta de Twitter @Pontifex_es se le borraron todos sus trinos y está vacía a la espera de ser utilizada por el nuevo Papa



8:00 p.m. Termina el pontificado de Benedicto papa XVI. La sede del Obispo de Roma queda vacante y toma el gobierno de la Iglesia temporalmente el cardenal camarlengo. 
Cerrando las puertas del palacio. (tristeza en el rostro del guardia)




La guardia suiza en espera de las 8:00 p.m. para retirarse.
Su Eminencia Tarsicio Bertone SDB, camarlengo de la Santa Iglesia. Tiene desde ahora la responsabilidad de gobernar la Iglesia temporalmente hasta que se escoja al nuevo sucesor de San Pedro.





Habitación papal sellada hasta que el nuevo sucesor de San Pedro venga habitar en ella.





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♥♥♥ Algunas pinturas realizadas por Alejandrina Uribe-Betancourt