“El Universo premia la acción, no el pensamiento”

Por:  Alejandrina Uribe-Betancourt

@AlejandrinaUB https://twitter.com/AlejandrinaUB

Amigos todos, esta interesante frase de la cual desconozco su autor, encierra una gran verdad y es aquella que se refiere a que solo cuando entramos en acción en pos de alguna meta, es cuando podemos ver premiados nuestros esfuerzos. Pero en cambio, si nos quedamos en estado contemplativo: observando, deseando o meditando, simplemente estamos dejando que las cosas pasen, y desperdiciamos la oportunidad para ver los resultados esperados.

En estos tiempos de “crisis”, cuando en nuestro país se habla que: “el pasado siempre fue mejor” o “vamos a esperar la nueva locura del Gobierno para ver que hacemos”, “esperemos a que baje el dólar o  mejoren las cosas”; esta frase toma un significado muy especial, porque si revisamos la historia de nuestro país, o de la humanidad, siempre descubriremos que el ser humano, siempre tuvo que hacer frente en mayor o menor grado a circunstancias adversas (guerras, depresiones económicas, catástrofes naturales, epidemias o persecuciones religiosas o ideológicas), para llevar a cabo sus sueños o forjar sus ideales. También si revisamos la historia de los triunfadores, veremos que todos sin excepción han sido seres que no se quedaron de brazos cruzados a esperar que “las cosas cambien o mejoren” pues,  fueron trabajadores incansables en el logro de sus sueños.  A lo largo del camino, siempre habrá obstáculos o hasta personas “especialistas” en desanimar o burlarse de quienes  tienen un ideal, pero acaso ¿son estos seres los triunfadores? No, ellos simplemente componen la gran masa de ovejas que se limitan a seguir el rebaño, pero que nunca se atreven a liderar o mostrar un camino nuevo para hacer las cosas.

Otro pensamiento, difundido durante años es el que reza: “El conocimiento es poder”, sin duda un mensaje muy cierto, pero incompleto, porque de nada le sirve a una persona tener instrucción o grandes conocimientos sobre un determinado aspecto, si no los utilizas o lleva a la práctica para su provecho y el de los suyos. Esta situación equivale, a imaginarnos un hermoso burro que camina por nuestras calles cargando un valioso cargamento de libros, como este animal no sabe leer es obvio que de nada le sirve todo “el conocimiento” que lleva encima, pues, no lo pondrá en práctica. Lo mismo con aquellas  personas que se gradúan de:  “Los eternos estudiantes”, porque una vez que obtienen un título universitario (de seguro con buenas calificaciones), comienzan a estudiar otra carrera y así sucesivamente, hasta que acumulan una serie de importantes títulos y conocimientos, pero se han dedicado a ejercer alguna de sus “profesiones”.

Con esto, no deseo decir que el conocimiento sea malo, todo lo contrario nosotros debemos ser alumnos permanentes del proceso cambiante de la vida, abiertos siempre al aprendizaje (formal e informal), pero teniendo como norte llevar a la práctica (ACCIÓN), lo aprendido. Por ello el pensamiento anterior lo podemos sustituir por éste: "El conocimiento no es poder, el poder es de quien utiliza el conocimiento".  Por ende, este es el momento, no cuando se cambie de Presidente, de tener fe, seguir adelante y actuar en pos de nuestros sueños. Para ello: Saber lo qué queremos (en primer lugar), ignorar o apartarnos de las personas que nos quitan poder o son siempre negativas y  actuar siguiendo un plan (con acciones sencillas y focalizadas), con el cual podamos cuantificar en tiempo y espacio qué tan cerca o lejos estamos de nuestros ideales, son los pasos en síntesis de cómo alcanzar nuestros ideales, todo esto sin dejar de lado nuestra fe y pensamiento positivo. Quedarse de brazos cruzados o simplemente criticar es lo más fácil, lo más difícil es actuar y comprender que entre todos podemos construir el país posible que anhelamos.

Ahora les comparto, como anexo un escrito bien interesante que me llegó hace más de 10 años en un email y que es para reflexionar, y cuyo autor desconozco, pero se basa en los aprendizajes sencillos que podemos aplicar, basados en la historia Bíblica del Arca de Noé.

Las 13 cosas  que aprendemos  del Arca  de Noé   

1.- Es importante  ser puntual  a  la  cita  y no llegar  después  de la hora fijada para la salida.

2.- Recuerde  que  todos  somos diferentes, pero estamos  en el mismo   barco.

3.- Planea  para el futuro. No estaba  lloviendo  cuando Noé  comenzó  a  construir  el   Arca.

4.- Nunca te sientas viejo   a  pesar  de que  alguien  diga  que tu tiempo  ya  pasó, y que a tu edad  ya no puedes  hacer  nada grande  que  valga  la pena, solamente  porque tienes  600  años.

5.-  No   hagas   mucho caso    a los criticones: continua  con el trabajo  que se te ha encomendado.

6.- Todo lo que  hagas   y construyas   procura  hacerlo con alta   calidad,  a pesar de que no seas  profesional  ni sea  eso lo que se supone  que tú sabes hacer. Aprende. 

7.- Al buscar  compañía  para tu viaje  en la vida, busca  una  que verdaderamente sea afín a ti. Polos  opuestos pueden atraerse, pero no van a lograr mucho.  Además, ya sea un equipo de trabajo o una pareja, deben compartir  el objetivo y la visión, para que  juntos se animen  y motiven a seguir  caminando  hacia el Arca.

8.-  Si sientes  que tu progreso  es lento, no te desesperes. Más que rapidez, lo importante  es la perseverancia. Recuerda  que las tortugas  estaban a bordo, así como los caballos, los  linces  y otro animales  veloces.

9.- Aunque al principio  te sientas   solo  y recibas burlas, a la  larga  tiene su recompensa  el tomar las acciones   correctas.

10.- No desprecies  los esfuerzos  que hacen  los sencillos  por lograr  algo. Recuerda: el Arca  fue  construida  por amateurs, mientras que el Titanic  fue  construido  por  profesionales.

11.- No hay opción. Tienes que participar  de la construcción del Arca  para  subir  a ella   o solo serás  uno más.

12.- Un   equipo  solamente   debe  construir  una  sola  Arca,  y los  miembros del  equipo  debe construir esa Arca;  no andar cada   uno  construyendo  la suya, solo porque no le  gustó  algo del resto.

13.- No importa, como sea la  tormenta  en la que estés: si permaneces con Dios, siempre  habrá  para  ti  un  Arco Iris  esperándote. (Anónimo)

Con cariño,

Alejandrina Uribe-Betancourt  ♥