lunes, 17 de enero de 2011

La actitud positiva Vs. La Crisis

La Vida es una actitud”  (I Parte)



Por: Alejandrina Uribe-Betancourt
Compañeros de este camino de crecimiento, “La Vida es una actitud”, esta significativa y especial frase se la escuché por primera vez, hace algunos años a una amiga muy especial que tengo. Ella es una mujer que a lo largo de sus casi cinco décadas de vida, ha sabido disfrutar cada uno de los instantes de su existencia, poseedora de una gran energía, un espíritu optimista y creador. Esta especial mujer, a quien prefiero identificar como: “La Condesa”,  ha sabido sopesar momentos duros: conoce lo que es dejar su país de origen para enfrentarse al exilio en tierras lejanas, donde junto a sus padres y hermanas tuvo que empezar de cero. Pues, hace unos cuantos años se instauró el  régimen comunista en su país, y lamentablemente en este tercer milenio, su tierra todavía no ha podido librarse del mismo, pese a que ya calló el muro de Berlín y se desplomó la Unión Soviética. 
Hablar con  La  Condesa”, es para mi una grata experiencia, pues, se trata de una mujer llena de optimismo y vigor. Ella  ha sabido en medio de las crisis tener una mirada optimista y encontrar la oportunidad.  Cualquier cosa que pueda decirles o escribir de ella es poco, es uno de esos seres a los que hay que conocer, disfrutar y querer. Hoy en día ella vive entre Europa y Panamá, viene a Venezuela a pasarse unos maravillosos días con sus padres, y se la pasa buena parte de su tiempo en un avión. Casada desde muy joven  con un noble español, lo que podrían algunos considerar un golpe de suerte en la vida de la joven latina, en realidad es la manifestación del estilo de vida que ella desde niña soñó y proyectó para sí misma con absoluta determinación,  porque nunca dudó de sus sueños y siempre mantuvo en alto la fe de que “Todo es posible para el que cree”; y aunque en el mundo exterior tuviese que enfrentarse a la crisis de su país o a los normales problemas de la vida cotidiana, nuestra muy querida “Condesa” siempre tuvo presente que “La Vida es una actitud”, por eso ella saluda cada amanecer plena de optimismo, viviendo día a día y dispuesta a ver brillar el sol, aunque en la radio anuncien una tormenta tropical o un invierno muy denso y nublado.
Hoy, cuando quienes vivimos en esta maravillosa “Tierra de Gracia” (hermosa expresión que nunca me cansaré de repetir); estamos expuestos al constante bombardeo de malas noticias, así como al aire de incertidumbre y hasta desolación que hay en el ambiente, motivado a la actual crisis que vivimos, la cual no es sólo económica sino moral e institucional. Hoy cuando la palabra crisis retumba con más fuerza en nuestros oídos, recuerdo con más cariño a mi muy querida amiga “La Condesa”, y entonces surgen las preguntas: : ¿Existen otras vías para salir de esta crisis?; ¿Será qué quienes estamos en crisis somos nosotros y no el país?, ¿Qué oportunidades podríamos descubrir para crecer y desarrollarnos como personas y nación en medio de estas poco halagadoras circunstancias?; ¿Acaso refiriéndonos en todo momento a la gravedad de la situación, lograremos de alguna forma solucionarla o aminorarla?.
Amigos, más allá de las diferencias o simpatías que  podamos tener con quienes lideran los poderes públicos en el país; esta época de cambios es también propicia para asumirla con una actitud positiva, y recordar las palabras de “La Condesa:  “La vida es una actitud” y  en  nosotros está escoger, si desarrollaremos: la actitud positiva y progresista o la negativa y conformista, esperando que otros “hagan por nosotros”, o que el Estado resuelva.   Soy de la creencia,  que una persona no puede mejorar un problema (salud, económico, sentimental, etc.), si todo el tiempo se dedica a hablar de él (a magnificarlo), en vez de enfocarse en la búsqueda de su solución.
Sobrevivió al infierno
Un ejemplo de las actitudes positivas  asumidas en momentos de terribles crisis, está en muchos de nuestros hermanos judíos que sobrevivieron en los horrendos campos de concentración alemanes durante la segunda guerra mundial.  Lo hicieron motivados por su fe y porque se esforzaron en medio de aquella dantesca situación (algo que nosotros jamás podríamos imaginar en nuestro país), una forma creativa de salir con vida antes de ser ejecutados por el ejercito de Hitler.  Un caso que leí hace años y  me impactó  profundamente fue el de un hombre que estaba atrapado en Auschwitz, Polonia (uno de los campos de exterminio más temidos para la época), él al igual que sus compañeros, vivía bajo el terror de ser el próximo en ir a “la ducha” (así llamaban los alemanes a la cámara de gas), y fue testigo de cómo mataron a sus familiares sin ningún tipo de piedad. Nuestro personaje comentaba que pese a sus naturales temores lejos de pensar en morir,  sólo podía concentrarse en cómo salir con vida de “aquel infierno”. Fue así como un día, utilizando su pensamiento creativo, le llegó la gran idea. Al observar que los cientos de cadáveres de los hombres y mujeres desnudos que sacaban de “la ducha”, eran llevados en camiones a las afueras de Auschwitz, para ser enterrados en fosas comunes, tomó la arriesgada decisión,   de desnudarse y esconderse entre los cuerpos, los cuales, comentaría después, “apestaban demasiado”.  Los alemanes, tal como estaba previsto, tomaron los cadáveres y los trasladaron fuera para dejarlos en aquella fosa común antes del anochecer. Este héroe resistió varias horas de incertidumbre, en condiciones infraumanas y luego tuvo que abrirse campo entre los cuerpos de sus compañeros y la tierra fresca, para saludar la libertad y correr desnudo por los campos en pos de su sueño por la vida.   Esta historia verídica, es un desgarrador y gran ejemplo de cómo en medio de las peores situaciones podemos optar por una actitud valiente y optimista, para encontrar la solución  a una situación. Muchas veces los grandes problemas en el fondo sólo  disfrazan grandes oportunidades, en pocas palabras aquello que no nos mata, nos fortalece.

Venezuela somos todos

Reconozco que actualmente atravesamos por un momento no muy bueno en nuestro país, pero limitarnos a criticar o a contribuir a ese ambiente de discordia que muchos se han encargado de propagar, no será la mejor forma de salir adelante. Compañeros, esta es nuestra oportunidad para aprender de las cosas malas hechas hasta el momento o aquellas que hemos dejado de hacer, así como para desde una óptica nueva y creadora encontrar la salida positiva hacia el progreso.
Si bien muchos de los líderes de ayer, hoy son los enemigos del presente y futuro de nuestro país, algo bueno  que puedo sacar de cada “cacerolazo”, es que al menos nuestra sociedad civil que en muchos casos ha permanecido adormecida,  está tomando una participación más activa para decir: Estamos aquí y creemos que podemos todos juntos hacer una Venezuela posible.
Sé que esta situación exigirá de cada uno de nosotros una cuota de sacrificio extra en pro del bien común, pero que maravilloso si asumimos nuestro esfuerzo adicional desde la actitud de los hacedores  y  pacifistas. Ya basta de ser profetas del desastre, es hora de ver: ¿Qué podemos aprender de esta nueva Venezuela?, ¿Cómo encontrar las posibilidades de éxito a pesar de la crisis?.
Una   excelente herramienta para superar este momento es concentrarnos en los resultados (como el amigo judío o mi muy querida Condesa, quien desde niña diseñó el tipo de vida que deseaba vivir), en vez de los problemas. Porque cuando nos concentramos en la enfermedad nos inmovilizarnos, nos olvidamos de buscar el remedio y nos entregamos a la tragedia. Lo importante es que mantengamos la fe para reconocer que éste es es un camino transitorio que a la final nos fortalecerá como seres humanos y como nación, si somos capaces cada uno de nosotros, de dar lo mejor que llevamos por dentro.
Venezuela somos todos.  Para pelear se necesitan dos, lamentablemente hay unos cuantos que con sus ofensas e improperios nos agreden  en busca de la afrenta y la diatriba. Entonces, no caigamos en su juego, ellos que peleen solos, nosotros sigamos enriqueciéndonos cada día espiritualmente, para construir ese país posible que debe comenzar en cada hogar y corazón,  porque los tesoros que podamos acumular en nuestras almas jamás podrán ser expropiados por ningún gobierno o crisis institucional.
Cariños y bendiciones,
Alejandrina.



Copyright

Apreciados amigos estos textos de la serie Vivir en Armonía by AUB, son propiedad intelectual de su autora Alejandrina Uribe-Betancourt. En este caso si aclaro que la historia del águila (que coloqué al principio entre comillas) está en Internet bajo el título de “La Renovación del Águila” y es de autor desconocido, el análisis posterior a este escrito pertenece a mi persona, quien lo desee lo puede copiar y/o traducir, con tal que haga referencia a las fuentes, y que no sea con fines de lucro (comercial). En tal sentido, espero que citen la fuente con el link (hipervinculo) de este blog Pax, Ars, Vita by Alejandrina Uribe-Betancourt http://paxarsvita.blogspot.com/
A su vez, agradezco que por favor tengan la amabilidad de avisarme de su uso a mi "pequeña dirección" de e-mail:
alejandrinauribebetancourt@gmail.com o a mi Twitter @AlejandrinaUB (para así poder disfrutar del placer del re-blogging o re-twitting).
¡Que Dios TODOPODEROSO sea glorificado en todo lo que yo  escriba, y sea para propagar la paz, la armonía y la Gracia Divina!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

♥♥♥ Algunas pinturas realizadas por Alejandrina Uribe-Betancourt