“La vida es una actitud” (II Parte)
Alejandrina Uribe-Betancourt en la Hacienda Santa Teresa en Venezuela. |
Por: Alejandrina Uribe-Betancourt
E-mail: alejandrinaubars@gmail.com
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Recuerdo que de niña mi mamá siempre me decía que “actitud” y “aptitud”, son dos palabras que aunque tienen un sonido parecido (para mí en esa época era igual), se escriben de forma diferente, porque no tienen el mismo significado. Aptitud con “P” se refiere a las cualidades o capacidades que una persona tiene para desarrollar un determinado oficio o tarea, como por ejemplo: Pedro tiene facilidad para la pintura, es decir tiene aptitud para pintar. Mientras que Actitud con “C” se relaciona con el verbo actuar, es decir, cómo una persona actúa ante una circunstancia o en su vida diaria. Tal vez, éstas no sean las palabras exactas, pero en líneas generales ese era el ejemplo que mi mamá me daba de niña, para que yo cuidara mi ortografía y tuviera muy en claro la diferencia entre las dos palabras. También me dijo en varias oportunidades que la “Actitud” con “C” es, si se quiere más importante en la vida que la otra, porque si una persona hace su trabajo o una tarea con “actitud perezosa” (sólo por ponerles un ejemplo materno); entonces de qué le sirve tener el talento innato sino tiene el deseo o buen ánimo para hacer su trabajo bien. De ahí que mi mamá al igual que mi papá me estimulaba, para que siempre tenga una actitud positiva ante los deberes o simplemente cada amanecer.
Por otra parte el Diccionario de la Real Academia Español de la Lengua http://www.rae.es/rae.html da las siguientes definiciones de aptitud. (Del lat. aptitūdo).
A su vez, en este mismo diccionario podemos leer referente a la palabra actitud, los siguientes significados actitud. (Del lat. *actitūdo).
Amigos todos, en nuestro anterior encuentro cuando les cité que “La vida es una actitud”, como bien lo dice mi muy querida “Condesa”, recordando que más allá de las circunstancias externas a nuestro alrededor se hace imperioso que mantengamos una actitud positiva, para vivir a plenitud y en armonía a pesar de “las crisis”.
Los seres humanos, a diferencia del resto de las criaturas de la creación, tenemos la aptitud (con p) es decir la capacidad innata de elegir nuestras actitudes (con c), esto significa que nuestras acciones en forma consciente a lo largo de nuestro trayecto por este mundo de las formas; porque toda actitud positiva o negativa, constructiva o destructiva, nos pide automáticamente una forma de acción que sea visible y será precisamente “esa acción” la que nos permitirá manifestar esas cualidades internas que todos llevamos por dentro (aunque a primera vista no las distingamos), o incluso aquellos dones que deseemos desarrollar para nuestro crecimiento personal. Los humanos tenemos un abanico infinito de posibilidades para actuar, porque cada paso o acción además de implicar una elección hecha por nosotros, se verá reflejada en nuestro entorno y en la humanidad. Somos energía, de ahí que debemos procurar hacer el bien, porque cada acción positiva realizada por pequeña que sea se revierte más temprano que tarde, en nuestro medio y en toda la humanidad; lo mismo sucede con los actos negativos, se expanden, entonces mejor pongamos nuestro aporte positivo (aunque nos parezca invisible), para así propagar la luz del espíritu que disipa la oscuridad de la tierra.
A través de nuestras actitudes, podemos dar el verdadero valor a nuestras palabras o decisiones, porque sólo cuando llevamos las cosas a la práctica (acción), es cuando realmente estamos asumiendo el deseo de hacerlas posible. Por ello, a continuación presentaré una serie de sugerencias que facilitarán nuestro camino para desarrollar determinados tipos de actitudes, que en un momento determinado pueden conducirnos a “ver” la oportunidad “escondida” detrás de un problema o simplemente a vivir con mayor serenidad.
En pro de una “Actitud Eficaz”.
En estos momentos en que se habla de dificultades en Venezuela, bien bueno es que cada uno de nosotros decidamos romper con ese negativo paradigma (creencia limitadora) de que: “Los venezolanos somos ineficientes, flojos o dejamos todo para última hora”. Amigos asumamos cada uno nuestra parte y cambiemos esa creencia por: Los venezolanos somos gente eficaz, ordenada, trabajadora y exitosa, por ende logramos un país pleno de privilegios y grandes oportunidades para el desarrollo.
Compañeros éste es el momento (no es mañana, ni cuando cambie el gobierno, sino ahora), para demostrar nuestros talentos y lograr el resultado positivo en toda labor que emprendemos. La eficacia aparece cuando estamos listos para seguir nuestro propósito en esta vida. Si tenemos clara nuestra dirección, lograremos acciones ordenadas que vienen desde el amor con el que ejercemos nuestra labor. A continuación los tips para desarrollar la eficacia:
ü Observar si las metas que nos hemos trazados las tenemos claras y definir nuestras prioridades en la vida.
ü Terminemos hoy “ahora” aquel trabajo que iniciamos y espera (tal vez desde hace mucho), porque lo llevemos a feliz termino. Aquí me detengo para citarles una frase del conocido Oso Yoggi: “Nada se termina, hasta que se termina”. Yo la desconocía, hasta que un amigo muy cercano de Caracas me la comentó hace poco y me dijo que cuando se la escuchó al celebré personaje de las tiras cómicas, sintió cómo le cambió su vida, porque él (y me consta), es de los hombres que cuando empieza un trabajo no está satisfecho hasta que lo ve concluido y bien terminado, pues, él adora hacer las cosas bien hechas, no a medias o semi-conluidas. Por ello, es un hombre exitoso en su entorno profesional, y quienes le conocemos lo recomendamos porque es un venezolano eficaz cumplido y proactivo, que hace su trabajo (sin quejas), de principio a fin; aunque tenga muchas veces que sacrificarse o dar la tan necesaria cuota extra y lo más importante, él siempre tiene una linda sonrisa a flor de piel y el optimismo en la mirada, sin importarle si está delicado de salud o ha trabajado en exceso.
ü Ordenemos nuestra vida (correspondencia, cuentas, llamadas telefónicas, escritorio o hasta el armario). El orden es la primera gran virtud. En eso recuerdo a mi mamá, una mujer sumamente organizada y que sabe donde tiene todo (tanto las cosas de su casa como las ideas de en su cabeza); porque un cuarto, oficina o gaveta ordenada, equivalen a una mente clara y organizada y por supuesto, también cito a mi amiga “La Condesa ”, quien siempre me dice: “Buena parte de mi éxito se debe a que soy una mujer organizada, yo sé aunque esté en Venezuela cómo están mis cosas en España y Panamá, de lo contrario, no podría administrar las casas que tengo y ser la mano derecha de mi esposo en nuestros negocios, y así tengo una vida más tranquila, viajo por el mundo y estoy libre de preocupaciones innecesarias”.
ü Demos una fecha o tiempo límite a nuestras labores. Mucho se dice de nosotros los venezolanos que somos incumplidos, o hacemos las cosas tarde. Por ello, erradiquemos esta mala costumbre y hagamos del paradigma positivo de la puntualidad inglesa parte de nuestra vida como seres humanos y también como nación. El factor tiempo es fundamental pues, no vasta con hacer una tarea bien, sino que hay que hacerla a tiempo; y esto es muy cierto porque en la medida en que podamos cumplir nuestros deberes dentro del tiempo preciso seremos más eficaces. Amigos, un remedio sólo le sirve al enfermo mientras está con vida y puede beneficiarse de él, pero si se lo llevamos cuando ha muerto, simplemente el esfuerzo se habrá perdido, porque es demasiado tarde y ya el medicamento no es necesario. Para ello, trabajar con una agenda, organizando nuestras prioridades o incluso analizando cuanto tiempo (horas o días) nos toma efectuar una tarea dada, además de darnos un control más claro de nuestras acciones nos permitirá ser más productivos y hasta descubrir que podemos estirar las 24 horas del día, para hacer nuestros deberes y tomarnos un cafecito con amigos o ese alguien especial,
En conclusión ser eficaces además de hacernos más productivos nos permite vivir al día, sin cuentas pendientes con la vida y teniendo el éxito como nuestro aliado. La próxima semana presentaremos otros interesantes tips para desarrollar actitudes: amorosas, sabias, alegre entre otras. “La vida es una actitud” y en nosotros está la llave para elegir las actitudes que nos conduzcan a la plenitud, durante nuestro transito en este mundo de fantasía con apariencia física.
Cariños y bendiciones,
Alejandrina.
Copyright
Apreciados amigos estos textos de la serie Vivir en Armonía by AUB, son propiedad intelectual de su autora Alejandrina Uribe-Betancourt. En este caso si aclaro que la historia del águila (que coloqué al principio entre comillas) está en Internet bajo el título de “La Renovación del Águila” y es de autor desconocido, el análisis posterior a este escrito pertenece a mi persona, quien lo desee lo puede copiar y/o traducir, con tal que haga referencia a las fuentes, y que no sea con fines de lucro (comercial). En tal sentido, espero que citen la fuente con el link (hipervinculo) de este blog Pax, Ars, Vita by Alejandrina Uribe-Betancourt http://paxarsvita.blogspot.com/
A su vez, agradezco que por favor tengan la amabilidad de avisarme de su uso a mi "pequeña dirección" de e-mail:
alejandrinauribebetancourt@gmail.com o a mi Twitter @AlejandrinaUB (para así poder disfrutar del placer del re-blogging o re-twitting).
¡Que Dios TODOPODEROSO sea glorificado en todo lo que yo escriba, y sea para propagar la paz, la armonía y la Gracia Divina !
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